Un pelo brillante y fuerte es el deseo de todos. Para conseguirlo sólo hay que seguir diariamente unos consejos.
Alimentación: Si es pobre en vitaminas y minerales, se verá resentido. Al igual que la piel y las uñas, necesita fruta y mucha agua. Si la caída de pelo es excesiva y se produce durante mucho tiempo, puede tener su origen en la falta de hierro, cobre y cinc. Estos micronutrientes están presentes en el pescado, la carne, las legumbres y las verduras. Tomar vitaminas también ayuda.
Para disimular, ahora se recurre a las extensiones, que dan mayor sensación de densidad capilar.
Exceso de volumen: Las estrategias para solventarlo son las semipermanenetes, el desrizado japonés en caso de pelo muy rizado y los productos de fijación ligera.
El son y el calor: Son agentes agresivos que lo dejan sin vida. Hay productos específicos que lo protegen para evitar su deshidratación. Usar una mascarilla cada quince días favorece su cuidado.
Un truco casero es empaparlo en aceite de oliva antes de lavarlo.
Mechas, tintes: Lo ideal es darlos cada tres o cuatro meses, pero si el pelo crece muy rápido o el calor es muy diferente al original, no quedará otra que teñir la raíz poco a poco.
Otros cuidados: Estimular el riego sanguíneo desde la raíz mediante un masaje y aplicar proteínas
mejora su aspecto notablemente. También se realizan peelings en la cabeza exfoliando el cuero cabelludo. Así se eliminan las células muertas y los restos de los productos fijadores. La caspa es una exfoliación natural, ya que es la descamación excesiva y visible del cuero cabelludo debido a una regeneración demasiado rápida de las células epidérmicas. Es un proceso normal y necesario, pero en circunstancias normales no deberían notarse.